La Reflexología: Curar a través de los pies
La Reflexología restaura los canales de energía a través de la presión sobre puntos específicos en las extremidades. Con esta terapia se curan enfermedades declaradas y se calma el dolor. Si a esta agregamos el usar los parches de iones negativos y rayos infrarrojos en las plantas de los pies, podemos lograr resultados asombrosos.
Esta terapia tiene su origen en los métodos higiénicos de la India, en las antiguas técnicas de la acupuntura china, el tai-chi y los métodos de masajes chinos, sistematizados en parte por los japoneses. La reflexología nos enseña que el tejido conectivo y el sistema linfático están íntimamente relacionados a través de circuitos de energía. El tejido conectivo se encuentra debajo de la piel del pie y está formado por cristales de células. Estos cristales se inflaman por acción de los ácidos y es, entonces, cuando se produce el dolor. La reflexología actúa disolviendo estos cristales. Podemos utilizar la reflexología podal en su acción terapéutica con un promedio de efectividad altísimo, pero su utilidad más importante es la preventiva.
En una sesión de masajes podemos encontrar puntos dolorosos en el pie, lo que debe llevarnos a un examen minucioso de la zona o el órgano representado, ya que este nódulo de energía está marcando una disfunción. En todo el cuerpo hay puntos que reflejan distintas zonas, pero resulta más obvio encontrarlos en la planta de los pies.
Este método terapéutico se basa en la representación de los "reflejos" de las partes del cuerpo o de los órganos, en determinados puntos de ambos pies, cuyo tratamiento a través del masaje produce claros efectos curativos en las zonas correspondientes del cuerpo. Como todo el cuerpo se representa en las plantas, la estimulación a través del masaje resulta altamente beneficiosa y mejora la circulación de todo el organismo. También se puede martillar con los nudillos o con el costado de la mano, o con el puño cerrado. Si otra persona es la que va a recibir el masaje, utilizaremos un procedimiento similar.
El reflexólogo realiza el masaje en forma sistemática, verificando cual es la dolencia que aqueja al paciente y tratando las zonas específicas de los pies que se corresponden con la parte del cuerpo afectada.
Puntos de los pies
La reflexología no tiene contraindicaciones. Es importante, si usted se decide a aplicarla, la periodicidad y la constancia. Para reconocer los puntos reflejos más importantes, haga la siguiente práctica: Coloque sus dos pies juntos de forma que pueda verlos en su totalidad. Observe sus dos dedos gordos: ambos están representando su cabeza. El dedo del pie derecho refleja el hemisferio derecho del cerebro y el dedo del pie izquierdo, el hemisferio izquierdo. Trace una línea imaginaria que "subraye" los cuatro dedos restantes, en ambos pies. Aquí están representados los hombros. Divida la longitud de los pies en tres partes iguales, que corresponderán a las cavidades torácica, abdominal y pelviana respectivamente. Continúe con los laterales exteriores. Entre la zona ya especificada de los hombros y el huesito que se encuentra en medio del pie, están reflejados los brazos. Ese huesito representa la cadera. Siguiendo en forma descendiente encontramos el fémur, la rodilla y finalmente el pie. En los laterales interiores tenemos representada la columna en toda su extensión. En cada una de las uñas de los desde se encuentran reflejados los senos frontales nasales y los dientes. En la zona inferior de los dedos meñique y anular se refleja el oído: interno, medio y externo. En los dedos índices y del medio, están representados los ojos. El izquierdo, en el pie izquierdo y el derecho en el pie derecho. Masajeando el empeine estimularemos el sistema inmunológico en su totalidad.
Dieta complementaria
Hemos visto las zonas correspondientes a las afecciones más comunes. Tenga en cuenta que acompañando el tratamiento reflexológico debe estar incluida una dieta que ayude a eliminar toxinas. En la alimentación naturista se habla de "los cuatro enemigos blancos de la salud": la sal común, el azúcar blanco, la harina y la leche. Adopte el hábito de reemplazar estos alimentos por otros más sanos: sal marina, miel o azúcar negra, harina sin refinar y leche de soja. Agregue también a su dieta vegetales verdes (todos) y abundantes frutas, incluyendo los zumos. Las dos formas más importantes de aplicar la reflexología son a través de masajes y de parches con iones negativos y rayos infrarrojos lejanos.
Los masajes
Se trabaja primero realizando el masaje completo en un pie para luego continuar con el otro. Determine a través de las indicaciones dadas anteriormente cuál es el punto reflejo que necesita estimular. El primer paso es calentar el pie, haciendo un masaje que comience suavemente hasta ir creciendo hacia una frotación más intensa. Luego, utilizando el puño de su mano en forma de mazo, dé golpecitos en toda la planta del pie durante un minuto aproximadamente. El próximo paso es enlazar los dedos de su mano con los de los pies. Esto puede ser doloroso las primeras veces. No fuerce el ejercicio, llegue hasta donde pueda. Esto debe durar dos minutos aproximadamente. Luego se procede a estirar cada dedo. Es probable que crujan al hacerlo: esto es positivo, pues contribuye a destrabar las energías. Llegado este punto, usted puede comenzar a trabajar con su dolencia específica. Hágalo de la siguiente manera: mantenga presionados sus pulgares en esta región durante algunos segundos. Es seguro que se sentirá dolor, pero será momentáneo. Después se comienza a masajear en forma circular la mayor cantidad de tiempo posible sobre esa zona. Calcule que el masaje debe durar alrededor de siete minutos por pie.
La Reflexología restaura los canales de energía a través de la presión sobre puntos específicos en las extremidades. Con esta terapia se curan enfermedades declaradas y se calma el dolor. Si a esta agregamos el usar los parches de iones negativos y rayos infrarrojos en las plantas de los pies, podemos lograr resultados asombrosos.
Esta terapia tiene su origen en los métodos higiénicos de la India, en las antiguas técnicas de la acupuntura china, el tai-chi y los métodos de masajes chinos, sistematizados en parte por los japoneses. La reflexología nos enseña que el tejido conectivo y el sistema linfático están íntimamente relacionados a través de circuitos de energía. El tejido conectivo se encuentra debajo de la piel del pie y está formado por cristales de células. Estos cristales se inflaman por acción de los ácidos y es, entonces, cuando se produce el dolor. La reflexología actúa disolviendo estos cristales. Podemos utilizar la reflexología podal en su acción terapéutica con un promedio de efectividad altísimo, pero su utilidad más importante es la preventiva.
En una sesión de masajes podemos encontrar puntos dolorosos en el pie, lo que debe llevarnos a un examen minucioso de la zona o el órgano representado, ya que este nódulo de energía está marcando una disfunción. En todo el cuerpo hay puntos que reflejan distintas zonas, pero resulta más obvio encontrarlos en la planta de los pies.
Este método terapéutico se basa en la representación de los "reflejos" de las partes del cuerpo o de los órganos, en determinados puntos de ambos pies, cuyo tratamiento a través del masaje produce claros efectos curativos en las zonas correspondientes del cuerpo. Como todo el cuerpo se representa en las plantas, la estimulación a través del masaje resulta altamente beneficiosa y mejora la circulación de todo el organismo. También se puede martillar con los nudillos o con el costado de la mano, o con el puño cerrado. Si otra persona es la que va a recibir el masaje, utilizaremos un procedimiento similar.
El reflexólogo realiza el masaje en forma sistemática, verificando cual es la dolencia que aqueja al paciente y tratando las zonas específicas de los pies que se corresponden con la parte del cuerpo afectada.
Puntos de los pies
La reflexología no tiene contraindicaciones. Es importante, si usted se decide a aplicarla, la periodicidad y la constancia. Para reconocer los puntos reflejos más importantes, haga la siguiente práctica: Coloque sus dos pies juntos de forma que pueda verlos en su totalidad. Observe sus dos dedos gordos: ambos están representando su cabeza. El dedo del pie derecho refleja el hemisferio derecho del cerebro y el dedo del pie izquierdo, el hemisferio izquierdo. Trace una línea imaginaria que "subraye" los cuatro dedos restantes, en ambos pies. Aquí están representados los hombros. Divida la longitud de los pies en tres partes iguales, que corresponderán a las cavidades torácica, abdominal y pelviana respectivamente. Continúe con los laterales exteriores. Entre la zona ya especificada de los hombros y el huesito que se encuentra en medio del pie, están reflejados los brazos. Ese huesito representa la cadera. Siguiendo en forma descendiente encontramos el fémur, la rodilla y finalmente el pie. En los laterales interiores tenemos representada la columna en toda su extensión. En cada una de las uñas de los desde se encuentran reflejados los senos frontales nasales y los dientes. En la zona inferior de los dedos meñique y anular se refleja el oído: interno, medio y externo. En los dedos índices y del medio, están representados los ojos. El izquierdo, en el pie izquierdo y el derecho en el pie derecho. Masajeando el empeine estimularemos el sistema inmunológico en su totalidad.
Dieta complementaria
Hemos visto las zonas correspondientes a las afecciones más comunes. Tenga en cuenta que acompañando el tratamiento reflexológico debe estar incluida una dieta que ayude a eliminar toxinas. En la alimentación naturista se habla de "los cuatro enemigos blancos de la salud": la sal común, el azúcar blanco, la harina y la leche. Adopte el hábito de reemplazar estos alimentos por otros más sanos: sal marina, miel o azúcar negra, harina sin refinar y leche de soja. Agregue también a su dieta vegetales verdes (todos) y abundantes frutas, incluyendo los zumos. Las dos formas más importantes de aplicar la reflexología son a través de masajes y de parches con iones negativos y rayos infrarrojos lejanos.
Los masajes
Se trabaja primero realizando el masaje completo en un pie para luego continuar con el otro. Determine a través de las indicaciones dadas anteriormente cuál es el punto reflejo que necesita estimular. El primer paso es calentar el pie, haciendo un masaje que comience suavemente hasta ir creciendo hacia una frotación más intensa. Luego, utilizando el puño de su mano en forma de mazo, dé golpecitos en toda la planta del pie durante un minuto aproximadamente. El próximo paso es enlazar los dedos de su mano con los de los pies. Esto puede ser doloroso las primeras veces. No fuerce el ejercicio, llegue hasta donde pueda. Esto debe durar dos minutos aproximadamente. Luego se procede a estirar cada dedo. Es probable que crujan al hacerlo: esto es positivo, pues contribuye a destrabar las energías. Llegado este punto, usted puede comenzar a trabajar con su dolencia específica. Hágalo de la siguiente manera: mantenga presionados sus pulgares en esta región durante algunos segundos. Es seguro que se sentirá dolor, pero será momentáneo. Después se comienza a masajear en forma circular la mayor cantidad de tiempo posible sobre esa zona. Calcule que el masaje debe durar alrededor de siete minutos por pie.
Espero que te sirvan estos consejitos, es una excelente Terapia.
Saludos!
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